Las ventanas de aluminio requieren un mayor cuidado que las ventanas de PVC. En cualquier caso limpiar ventanas no es una tarea complicada, aunque debe estar bien hecha.
Mantener tus ventanas de aluminio limpias es esencial para un hogar reluciente. El aspecto exterior e interior de tu vivienda da un cambio sustancial cuando se limpian. Con esta pequeña guía conseguirás que no se te resista nada de suciedad en ella.
Sigue estos pasos simples para conseguir un brillo impecable a la hora de limpiar ventanas:
- Comienza por quitar el polvo y la suciedad con un cepillo suave o una aspiradora de mano.
- Prepara una solución de limpieza suave mezclando agua tibia y detergente líquido en un balde.
- Moja una esponja o paño suave en la solución y escúrrelo bien.
- Limpia suavemente la superficie de las ventanas de aluminio, evitando frotar con fuerza para no rayarlas.
- Para los marcos de aluminio, utiliza un cepillo de dientes suave para llegar a las esquinas y rincones difíciles.
- Enjuaga con agua limpia y tibia para eliminar cualquier residuo de detergente.
- Sécalas con un paño limpio y sin pelusa para evitar manchas de agua.
Consejos extras para limpiar ventanas:
- Si hay manchas persistentes, puedes usar una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales como limpiador adicional.
- No uses limpiadores abrasivos ni estropajos de metal, ya que pueden dañar la superficie de aluminio.
- Realiza esta limpieza al menos dos veces al año, o más a menudo en áreas con climas extremos.
- Si tienes ventanas corredizas, asegúrate de limpiar las pistas y lubricarlas con un lubricante de silicona para un funcionamiento suave.
Finalmente, admira tus ventanas de aluminio limpias y relucientes, listas para dejar entrar la luz y la belleza en tu hogar.
Mantener tus ventanas de aluminio limpias no solo mejora la estética de tu casa, sino que también prolonga su vida útil. Sigue estos consejos para limpiar ventanas y disfruta de tenerlas brillantes y hermosas.